Hoy nuestras expertas psicólogas de psicología Metamorfosis: María Isabel Jiménez y María Peña nos hablaran del trastorno de somatización, gracias una semana mas a ellas y a vosotros que nos seguís. Un saludo.
Aquí os dejamos el audio:
TRASTORNO DE SOMATIZACIÓN
¿Qué es?
La persona con trastorno de somatización tiene una preocupación crónica por sus síntomas “somáticos” a lo largo de los años. No obstante, un diagnóstico no siquiátrico no logra explicar los síntomas en su totalidad. Estos síntomas causan angustia o incapacitan a la persona para funcionar normalmente.
La persona no “finge.” El trastorno de somatización es un problema médico. Sin embargo, este trastorno está probablemente relacionado con el funcionamiento cerebral o la regulación emocional y no con el área del cuerpo que se ha vuelto el centro de atención del paciente. Los síntomas son reales y la persona no tiene control consciente de estos mismos.
Las personas con trastorno de somatización reportan problemas médicos a lo largo de los años, que afectan diversas áreas del cuerpo. Por ejemplo, la misma persona podría tener dolor de espalda, dolores de cabeza, molestia en el pecho, malestar estomacal y molestias en las vías urinarias. Las mujeres a menudo informan periodos menstruales irregulares, mientras que los hombres podrían presentar disfunción eréctil (impotencia). La persona podría:
• describir síntomas en términos dramáticos y emocionales
• buscar ayuda a más de un médico al mismo tiempo
• describir síntomas en términos imprecisos
• carecer de signos específicos que describan una enfermedad
• quejarse de que los exámenes médicos no logran ayudarla
Muchas personas con una enfermedad no siquiátrica describen sus síntomas en términos dramáticos. Por lo tanto, si la persona se comporta de manera dramática, esto no necesariamente significa que la persona sufre del trastorno de somatización.
Las personas con trastorno de somatización también tienen otra enfermedad médica diagnosticable, por eso los médicos deben ser cuidados de no descartar los síntomas rápidamente.
Una persona con trastorno de somatización también podrían presentar síntomas de ansiedad y depresión. La persona podría comenzar a sentirse inútil e intentar suicidarse, o podría tener problemas para adaptarse a las tensiones de la vida. La persona podría consumir alcohol o drogas, incluidos medicamentos recetados.
Los esposos y los miembros de una familia podrían angustiarse porque los síntomas del paciente continúan durante largos periodos de tiempo y ningún tratamiento médico parece ayudar.
Los síntomas del trastorno de somatización varían según las culturas. Los factores culturales también afectan las proporciones de hombres y mujeres que padecen este trastorno.
Las mujeres, familiares de personas con trastorno de somatización son más propensas a desarrollar el trastorno.
Los hombres, familiares de pacientes con este trastorno son más propensos a volverse alcohólicos y a presentar trastornos de personalidad.
Aunque los científicos tienen algunas teorías, desconocen la causa cierta de los síntomas informados por las personas con trastorno de somatización. Es posible, por ejemplo, que las personas con este trastorno perciban de manera inusual las sensaciones del cuerpo. El traumatismo y el estrés podrían modificar las sensaciones físicas de la persona.
Síntomas
Los síntomas generalmente se manifiestan a lo largo de varios años. la persona podría sentirse angustiada y funcionar deficientemente en el trabajo y el hogar. La evaluación médica no explica los síntomas o los síntomas exceden lo que podría esperarse en una determinada afección médica. Los síntomas incluyen:
• Dolor: como dolor de cabeza, dolor de espalda, dolor de estómago, dolor en las articulaciones y dolor de pecho.
• Síntomas gastrointestinales: náuseas, vómitos o diarrea.
• Síntomas sexuales: disfunción eréctil.
• Problemas menstruales: periodos irregulares.
• Síntomas neurológicos: problemas con la coordinación o equilibrio, parálisis, entumecimiento, debilidad, problemas de visión o convulsiones.
Diagnóstico
No existen análisis de laboratorios para determinar si una persona sufre de trastorno de somatización. El médico podría sospechar de este trastorno cuando la persona se queja varias veces durante años y presenta pocos signos de enfermedad médica posible de definir. El médico podría realizar exámenes para detectar enfermedades que podrían verse como trastorno de somatización, como esclerosis múltiple y lupus eritematoso sistémico (lupus), o síndrome como fibromialgia, síndrome de fatiga crónica y síndrome de colon irritable. Si el médico cree que una persona tiene trastorno de somatización, debería revisar al paciente en busca de síntomas de depresión y ansiedad y derivar al paciente a un profesional de salud mental para exámenes posteriores.
Duración
El trastorno de somatización es un problema crónico (prolongado); por lo general comienza antes de los 25 o 30 años, aunque puede comenzar en la adolescencia y puede perdurar varios años.
Prevención
Aunque no existe manera de prevenir el trastorno de somatización, un diagnóstico correcto del mismo puede ayudar a la persona a evitar excesivos exámenes médicos. Esto significa un desafío tanto para la persona que sufre este trastorno como para el médico, porque los síntomas nuevos podrían estar causados por un problema médico que no es el trastorno de somatización.
Tratamiento
A veces, un medicamento antidepresivo u otra medicación siquiátrica pueden brindar alivio para los síntomas físicos que se derivan del trastorno de somatización. No obstante, en la mayoría de los casos, el tratamiento tiene como objetivo lidiar con los problemas menores, como cuestiones en el trabajo y con el funcionamiento en la sociedad, además de cualquier síntoma adicional de ansiedad o depresión. La sicoterapia puede ayudar al paciente a manejar el malestar físico crónico y a entender como manejarlo.
Las personas con trastorno de somatización podrían tener dificultad para aceptar una derivación a un profesional de salud mental o para aceptar que la evaluación y el tratamiento médicos quizá no alivien los síntomas. Estos pacientes son particularmente sensibles al estigma asociado con los trastornos mentales. Además, a veces estos trastornos mentales son descartados por un subgrupo de médicos que no ven estos síntomas como una causa legítima de preocupación.
De ser posible, resulta mejor si el médico de cabecera y el profesional de salud mental trabajan juntos porque de esta manera se evalúan los síntomas físicos del paciente a la vez que se le ayuda a manejar la frustración de no llegar a un diagnóstico o un plan de tratamiento claros. Podría ser posible que el paciente reciba ayuda tratando cualquier cuadro de ansiedad y depresión que presente, ayudándolo a manejar los conflictos en su hogar y descubriendo maneras de ayudarlo a funcionar bien.
Cuándo llamar a un profesional
Mientras más rápido un profesional de salud mental evalúe al paciente, más rápido resultará ayudarlo a lidiar con las consecuencias de este trastorno, tales como exposición a evaluaciones y tratamiento innecesarios, dificultad con las relaciones y escasa productividad en el trabajo. No obstante, una persona con este trastorno podría evitar el tratamiento si acude a un profesional de salud mental.
Pronóstico
Los medicamentos podrían brindar algún tipo de alivio. La sicoterapia actúa a largo plazo porque la persona probablemente ha vivido con el trastorno durante mucho tiempo antes de recibir tratamiento. Es difícil abandonar los modelos de comportamiento de largo tiempo; no obstante, con persistencia y apoyo, es posible lograr un progreso.