- Un grupo de artesanos panaderos reivindica un pan natural desde Quesada.
- El museo Rafael Zabaleta fue testigo de una soberbia exposición sobre panes naturales y artísticos, a la que asistieron maestros panaderos provenientes distintos puntos de la geografía nacional.
- 60 años después se vuelve a elaborar el pan de Zabaleta.
Redacción y vídeo: Juan Manuel Escudero.
Fotografía: Clara Crespo.
e-mail: lvtradio@hotmail.com
18-06-2019.
José Antonio García, artesano panadero, es natural de Quesada, donde junto a su padre trabajó 10 años en la elaboración de pan, profesión que desarrollaría otros 30 años más en la localidad vecina de Cazorla hasta la actualidad. Hombre que siempre se sintió en deuda con la localidad que vio sus primeros pasos, a la que no ha dudado en volver, para hacer un regalo fruto del conocimiento de estos años, un pan tradicional y natural que rescata del pasado, “El pan de Zabaleta”, un alimento que desde hace 50 o 60 años no se elaboraba en Quesada. Un pan que formaba parte de la cultura quesadeña y que no resistió el paso del tiempo, por tener menos volumen y ser más oscuro, coincidiendo con la llegada de la harina industrial, propiciando también que dejara de hacerse al ser esta última más barata.
Panes más naturales y más saludables, esa es la máxima de este artesano y otros 7 más, que viniendo de la propia localidad así como de diferentes puntos de la geografía española (Linares, Murcia, Málaga, Sevilla…), reivindicaron recuperar un alimento que nos ha acompañado durante más de 15.000 años, siendo en los últimos 60 donde algunas personas han mostrado intolerancia a este “Primer Alimento Natural”, como consecuencia de su desnaturalización, sobre todo por los aditivos, levaduras artificiales, así como la eliminación del germen de trigo, parte esta del cereal muy importante por sus propiedades y que los molinos industriales desechan por motivos de conservación de la materia prima.
La “masa madre” como única levadura, así como las técnicas de molido antiguas del cereal, son según estos artesanos las bases fundamentales para realizar un buen pan, sobre todo en localidades rurales, porque según declaraciones de ellos mismos, “no hay nada que justifique que en pequeñas poblaciones se consuma un pan tan malo…y mucho menos congelado”.
El evento se realizó dentro de las Instalaciones del Museo Zabaleta-Miguel Hernández, donde se pudo asistir primero a una ponencia, en la que intervinieron el alcalde de la localidad, Manuel Vallejo, sobre el cual recayó la presentación del evento, y José Antonio García, para dar lugar después a un coloquio donde se aceptaron las preguntas del público presente.
Acto seguido a la ponencia se pudo pasar a la zona de degustación, una sala que consiguió inundar el museo con olor a pan, y donde se expusieron generosamente representados, 40 tipos diferentes de este alimento, que tras algunas explicaciones se partieron y dieron a degustar al público congregado, que lo apreció con gran júbilo, repartiéndose los panes sobrantes de la degustación.
Estando en un lugar tan emblemático, nuestro protagonista de hoy (el pan artesano), no podía desmerecer posar junto a las grandes obras del pintor quesadeño, en la primera planta del museo, lucían en perfecta armonía un nutrido grupo de panes artísticos, que nuestro artesano José Antonio García elaboró para la ocasión, porque en verdad, el pan, cuando pasa el umbral de lo cotidiano, también puede reivindicar como cualquier creación artística humana la categoría de arte. A continuación podemos ver algunas imágenes y un vídeo de esta expresión artística.
Instantes antes de que aquel pasado 16 de junio diese inicio el evento, pudimos entrevistar al maestro artesano José Antonio García, documento que recogemos en el siguiente vídeo:
LVTradio.