Resulta fácil para los padres identificar las necesidades físicas de sus hijos: alimentación nutritiva, ropas de abrigo cuando hace frío, llevarlos a dormir a una hora razonable… Sin embargo, las necesidades mentales y emocionales de un niño pueden no ser tan obvias. Una buena salud mental permite que los niños piensen claramente, se desarrollen a nivel social y aprendan nuevas habilidades y así evitar problemas mentales en su edad adulta.
[youtube=http://youtu.be/2JRe6EApn7k] Nuestras expertas en psicología María Isabel Jiménez y María Peña. Psicología Metamorfosis